Diccionario de sueños

Seguro que no es la primera vez que te levantas recordando un sueño y ese tema lo tienes todo el día en la cabeza. Por eso, intentamos buscarle el significado a la idea que nos atormenta. Un significado que nos encontramos en el denominado diccionario de los sueños. Ya que ahí estarán organizados todos los temas por orden alfabético.

Queremos saber lo que nos están indicando el subconsciente y por ello, nada como leer lo que nos trasmite a través de todo eso que vemos o sentimos en los sueños. Porque de ellos podemos conseguir mucha información si ponemos todas nuestras mejores armas. ¿Estás preparado para conseguirlo?

Qué es un diccionario de sueños

Es cierto que en un mismo sueño, suelen aparecer varios objetos, rostros o situaciones que luego queremos analizar. Es por ello que lo mejor para no perdernos es recurrir a un diccionario de los sueños. ¿Qué es realmente? Pues muy sencillo. Se trata de un esquema organizado en orden alfabético. De modo que podamos encontrar cada término en un orden simple. Iremos a la letra por la que comienza sobre lo que hemos soñado y allí, estarán todas las respuestas.

Cuando soñamos con varias cosas, como hemos mencionado, debemos buscar en el diccionario las palabras o situaciones que más se ajusten a ello. De modo que al unirlas todas, podamos recrear lo que realmente nos está transmitiendo nuestro sueño. Esto es siempre básico porque no debemos quedarnos solo con un solo concepto, en los sueños todo tiene importancia, hasta el mínimo detalle.

Cómo se realiza la interpretación de los sueños

Hay que decir que nuestro cerebro así como las preocupaciones y demás problemas que habitan en él sean causantes de ciertos sueños. Pero aún así, todo es analizable. A lo largo de una noche, podemos tener varios sueños, solemos acordarnos de ellos cuando estamos en la fase REM. Ya que es en ella cuando el cerebro está activo pero no el cuerpo.

Lo bueno de ello es que a veces tenemos ciertos problemas pero bien guardados, que solo salen en los sueños. Es decir, que nuestro cerebro no es capaz de reproducirlo si no es de este modo. De ahí que la interpretación siempre sea una parte muy importante para enterarnos de ciertos detalles ocultos de nuestro ser.

Despertar y hacer un balance del sueño

Es importante que antes de levantarnos, esperemos unos minutos en cama y pensando en el sueño. Porque de este modo, intentaremos centrarlo y acordarnos de todo lo que hemos visto o sentido. Bueno, en ocasiones es complicado, pero cuanta más información tengamos, más precisa será la interpretación posterior.

Anota todo en una libreta

Aunque pensemos que nos vamos a acordar al levantarnos, no siempre sucede así. Nuestro cerebro se activa para comenzar el día y deja de lado su función nocturna. Esto indica que no siempre se queda arraigada toda la información posible. Por eso, aprovechamos esos primeros minutos del despertar, para anotar todo el sueño que hayamos tenido. No debemos centrarnos solo en la idea general, sino también en otras secundarias, escenarios, personas y hasta los colores tendrán su gran importancia.

Escribe conceptos sueltos, sin historia hilada

Cuando nos despertamos, tendemos a crear una especie de historia que no ha existido. Esto es porque con los conceptos que tenemos, hacemos una recreación de los hechos. Como solemos soñar con varias ideas, lo mejor es anotar todo como nos acordamos. Si hubo una historia o un tema que sobresale, también debemos darle prioridad pero sin unirlo al resto de conceptos. Ya que a la hora de interpretar iremos buscando el significado de cada cosa.

Relaciona lo soñado con lo real

Sabemos que en ocasiones, los sueños son el reflejo de lo que tenemos en la mente. Aunque no lo percibamos, sí que puede ser la caja fuerte de problemas o emociones que llevan guardadas mucho tiempo. Esto lo decimos porque a veces cuando soñamos con alguna señal que puede ser negativa, no significa que sea un sueño premonitorio. Debemos de comprobar si tenemos ese miedo o ese sentimiento en  nuestro cerebro antes de lanzarnos a la interpretación real. Para ello, debes preguntarte qué significa tu sueño, cómo te sentiste o bien, si tenías compañía o no.

Estudia las emociones y el entorno

No siempre es fiable al 100%, pero debemos pensar en si lo que soñamos nos ha afectado, cómo nos hemos sentido al verlo o si también te ha sucedido en tu vida real. Porque de aquí también se pueden sacar grandes explicaciones. Si miramos a nuestro alrededor, porque también nos impactó en el sueño, nos preguntaremos si es un lugar conocido, qué nos provoca dicho lugar o si nos recuerda a alguien.

Une los cabos sueltos

Como venimos comentando, no siempre soñamos de manera completa. Es decir, con un escenario perfecto y varias situaciones. En ocasiones son objetos o animales y cosas las que nos hacen recordar al despertarnos que no se trata de algo completo sino solo de ideas. Por eso, lo mejor es unir todos esos conceptos que están sueltos y buscar el significado. Conociendo esto y lo anterior, tendrás una buena respuesta.